La primera impresión
La primera vez que te conoce alguien, no puede evitar hacerse una primera impresión sobre ti. Al igual que de manera consciente o inconsciente, tú te creas una primera impresión de quien conoces por primera vez.
Es algo que no podemos evitar, ya que viene de nuestros ancestros primitivos. De esta manera éramos capaces de detectar el peligro. Somos todos “culpables” de juzgar cuando vemos a alguien por primera vez. Igual que también seremos juzgados.
Eso no quiere decir que siempre se corresponden con la realidad. Y es porque asociamos el VER con el SER. Por ello, es muy importante que seas consciente de cuál es la imagen que proyectas y así saber exactamente lo que perciben los demás sobre ti. De esta manera tendrás más controladas sus reacciones y cuáles son tus puntos fuertes y débiles
Son solo siete segundos los que nos bastan para hacernos una idea de si quien acabamos de conocer nos va a caer bien o no, nos parece profesional o no, serio, simpático, chulo, sociable… muchísimas sensaciones que percibimos en solo siete segundos y que nos costará tiempo el poder cambiarlo si nos estamos equivocando.
Exactamente te voy a desgranar en porcentajes a qué se corresponde esa primera impresión que percibes de alguien que ves por primera vez:
- Nuestro cerebro actúa de manera que más de la mitad, el 55% de la primera impresión, la formamos a partir de únicamente la apariencia física. La componen los rasgos faciales, el porte (altura y forma corporal), indumentaria, peinado y maquillaje. Por ello, es tan importante utilizar las herramientas del estilismo para poder potenciar o neutralizar la imagen que nuestro físico natural ya transmite.
- Un 38% son los comportamientos y actitudes. La manera de andar, cómo gesticulas y tu postura corporal. Comportamientos que se pueden modificar y entrenar, aunque no es sencillo cambiarlos.
- Y tan solo un 7% corresponde a la comunicación verbal. Cómo hablamos y el contenido de lo que decimos, que es un 2% de este porcentaje escaso.
Es decir, un 93% está formado por comunicación no verbal. Es por ello, que es muy importante saber qué imagen proyectas y si ésta es coherente con la que deseas se reciba de ti mismo. Si no la controlas, puede causar problemas en la comunicación que afectan en la autoestima e influencia en los demás.
Si te fijas, los dibujos animados, son los primeros que utilizan códigos de la imagen para transmitir esas emociones que nos hacen detectar si el personaje es malo, bueno, tontorrón, jovial… Unos códigos que se utilizan en marketing, cine, publicidad, decoración y por supuesto en la asesoría de imagen personal y profesional. Estos códigos de la imagen son las líneas, formas, volúmenes y colores que nos dibujan. Los malos de los dibujos tienen características en estos códigos similares, al igual que los buenos entre sí. Al ver al personaje, eres capaz de detectar características de su personalidad, aunque no hable. Y si además la voz, sus comportamientos y actitudes la potencian, la idea que te generas es muy completa sobre el personaje en los primeros segundos.
En el servicio de personal shopper que realizo en el Centro Comercial Rosaleda podrás tener, de manera gratuita, un análisis de la imagen que proyectas, así como el asesoramiento necesario para poder vestir y arreglarte de manera eficaz para proyectar la imagen que quieres. Me puedes encontrar todos los martes de 16 a 19 horas. Para reservar tu cita rellena tus datos pinchando aquí y nos vemos para un asesoramiento totalmente personalizado de tus compras.
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